A las personas que formamos Alkaravan Design nos hace mucha ilusión ser candidatas a la 5a Edición del premio del programa “Construïm en femeni”, un programa de Barcelona Activa que impulsa las iniciativas emprendedoras lideradas por mujeres en el ámbito de la Economía Social y Solidaria. Este programa, que nació con el Plan de Impulso de la ESS de Barcelona, se enmarca actualmente en la reciente Estrategia ESS 2030 de la ciudad.
El Construïm en femení es impulsado por Barcelona Activa, la agencia de promoción económica del Ayuntamiento de Barcelona y está ejecutado por Tandem Social. El programa incorpora los principios y valores de la Economía Social y Solidaria y de la economía feminista con la idea de incentivar proyectos liderados por mujeres, prioritariamente colectivos, que contribuyan a generar un cambio positivo en el mundo y la ciudad. El premio es otorgado a aquellos proyectos con alto impacto Social, Ambiental y de Buen Gobierno que han participado en la edición del programa. Las premiadas reciben una aportación económica, así como la posibilidad de incubarse en La innoBAdora, comunidad de incubación de Barcelona Activa, conjuntamente con otras iniciativas de la ESS.
El proyecto en Alkaravan Design está enfocado a transformar las comunidades bajo la premisa de la resiliencia socio ecológica integral y la estrategia que obedece a razones de justicia social, de reconocimiento y empoderamiento femenino.
Para conseguir uno de nuestros objetivos, queremos implementar cambios en las rutinas de la mujer desde sus espacios de trabajo, de su hogar y de la comunidad a la cual pertenece. Queremos brindarle momentos de Mindfulness que le refuercen su salud, para que pueda asumir de la mejor manera las diversas exigencias que se le demandan a diario. Junto al trabajo mental, queremos también transformar las prácticas de consumo y de eficiencia en nuestros hogares que conducirán a la transformación de nuestros hogares bajo una conciencia más ecológica.
Desde hace décadas, la Economía Social y Solidaria promueve la transformación de los modelos económicos, apoyándose en la responsabilidad mutua tanto en el sentido de solidaridad entre las personas como en el de la responsabilidad ecológica. Se trata de que estos valores resulten esenciales para la creación de empresas y poderlas proyectar en una economía centrada en las personas. Los valores humanizados garantizarán sostenibilidad, empoderamiento de las comunidades y la contribución activa en la innovación social.
La historia nos ha demostrado que la cooperación resuelve necesidades de recursos escasos. Desde la propiedad comunal ancestral hasta la explotación comunitaria de las tierras de los babilonios, pasando por sociedades funerarias, seguros romanos, o incluso hasta los gremios catalanes de la lana de la edad media que compraban el producto de manera conjunta, han sido soluciones que históricamente han demostrado ser extraordinariamente efectivas. En el siglo XIX las primeras clases obreras que defendían los derechos laborales ante la agresiva industrialización impulsaron la creación de cooperativas de consumo, de producción, agrarias y de crédito, inspirados en la libertad, igualdad y fraternidad plasmada en la declaración de los derechos humanos y que dieron lugar a la mayoría de los movimientos de independencia de los pueblos de América y de otros movimientos comuneros que incorporaron la lucha por la libertad y los derechos humanos.
Durante la Guerra Civil Española hubo numerosas y exitosas iniciativas de cooperativismo, que cobraron un nuevo impulso con la entrada de la democracia, y surgieron movimientos colectivos que abrieron nuevas líneas de autogestión y de igualdad.
En Europa y América del Norte comienzan a crearse grupos de personas solidarias que abordaban los problemas de la gente que sufría exclusión social por razones diversas, Se promovieron iniciativas sociales, dando lugar a empresas de inserción y fundaciones y asociaciones de intervención social. Al mismo tiempo, algunos colectivos de trabajadores transformaban sus empresas en cooperativas para salvarlas del cierre a causa de la mala gestión o de la reconversión industrial.
Queda claro que la Economía social es una alternativa económica de gran impacto sociológico. Desde nuestra economía particular podemos aportar activamente para apoyar estos nuevos modelos económicos , empezando por la forma en que consumimos, eligiendo productos basados en el comercio justo -entendido como una práctica de intercambio basada en sistemas justos de distribución del trabajo entre productores, comercializadores y consumidores- y en la ecología sostenible y respetuosa con el medio ambiente. El comercio justo se lleva a cabo mediante los grupos de consumo responsable existentes en muchos barrios o pueblos del país, las tiendas de comercio justo, las agro tiendas de las cooperativas agrarias, las cooperativas de consumo, las ferias campesinas y de economía social y solidaria, etc.
El consumo responsable está siendo desarrollado por individuos, entidades, empresas y, últimamente, por algunas administraciones públicas como el Ayuntamiento de Barcelona. Por consumo responsable –también llamado crítico, transformador, ético o consciente–, entendemos el consumo de bienes y servicios efectuado de forma consciente con la intención de producir el máximo número de impactos positivos, a la vez que se reducen al mínimo los impactos negativos. El consumo responsable adopta las formas de consumo cooperativo, consumo colaborativo, consumo ecológico, consumo solidario y de reducción voluntaria del consumo.
La Economía Social y Solidaria ha dado muestra de un alto nivel de resiliencia, generando de manera anticíclica en época de crisis económicas empleos dignos y de calidad. Por ello, la Economía Social y Solidaria constituye un pilar esencial sobre el que comenzar a reconstruir Europa, apoyando la innovación social y su difusión a través del territorio, así como sistemas económicos resilentes.
La Economía Social y Solidaria constituye un aliado imprescindible no solo en la estrategia de recuperación económica de Europa sino también en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030, que ya tenemos incorporados en Alkaravan Design y que nos sirven de directriz para el desarrollo de nuestras actividades, te invitamos a que conozcas nuestros planes de acción.
Por último, agradecer la labor que se viene haciendo desde el programa “Construïm en femení” para alcanzar este objetivo 5 de igualdad de género y contribuir al desarrollo de las capacidades de liderazgo e innovación de las mujeres. Los recursos y herramientas que se nos proporcionan a las participantes no solo serán beneficiosos para nuestros respectivos proyectos, sino que impulsarán y crearán procesos de cambio en nuestro entorno.
La interacción de las comunidades siempre será enriquecedora, debemos realizar este cambio social desde grupos afines, porque será a partir de esa transformación social donde los valores y sistemas innovadores nos ayudaran a mejorar la vida de las personas y conseguir nuestro pequeño hábitat transformador.
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